En todos los estudios de mercado, cualquiera que sea el estrato socioeconómico de las familias analizadas, queda claro que los niños son la prioridad en el hogar. Incluso en los hogares más pobres, las aspiraciones de los padres con respecto a sus hijos no se distancian mucho de las que tiene una familia de clase media. Y es que, ¿qué padre no quiere que sus hijos sean felices?.
Esta importancia de los niños en el hogar impacta directamente en el presupuesto familiar, ya que aquellos gastos relacionados con la salud y alimentación infantil tendrán una menor elasticidad precio de la demanda, es decir, los padres estarán menos dispuestos a sacrificar esos gastos, en la medida de sus posibilidades. También, cuando haya más ingresos en el hogar, esas familias destinarán parte importante de esos recursos extra a los niños; ya sea en ropa, entretenimiento o alimentación, según sea el caso.
Se puede analizar a los niños desde el punto de vista del mercado desde diversas ópticas y hemos elegido dos. La primera es ver a los niños por su rol en el proceso de compra de muchos bienes y servicios (influenciador, vetador, iniciador, consumidor) y la segunda, es verlos como entes económicos propiamente dichos, con un poder de compra para gastar en bienes y servicios.
Los niños sin duda tienen una influencia en las compras que se realizan en el hogar. Estudios de mercado han demostrado que a medida que el estrato socioeconómico es mayor, la influencia también crece. Los niños de la clase media son participes de las compras del hogar, mientras que en los estratos más bajos una estrategia de control de gastos pasa por no llevarlos cuando se realizan las compras de alimentos, reconociendo su influencia en este proceso.
Esta influencia, sin embargo, va más allá de participar en la experiencia de compra y tiene que ver también con el consumo, donde los niños detentan un importante poder de veto, ante ciertos alimentos o productos que no les gustan. Los padres de niños seguro sabrán a que me refiero.
Igualmente, la influencia de los niños en la compra y consumo varía de acuerdo a la categoría de producto o servicio, observándose como en algunos productos como cereales, galletas, queso fundido y algunas bebidas no alcohólicas es determinante.
Por otro lado, los niños entre 7 y 12 años representan un 12% de la población venezolana y una porción de ellos, principalmente los pertenecientes a los estratos medios y altos, manejan un presupuesto de compras que proviene de su mesada y de aportes de familiares cercanos como tíos y abuelos. Este presupuesto los convierte no sólo en influenciadores y vetadores, sino que también los constituye en consumidores-compradores para ciertas categorías vinculadas al entretenimiento, golosinas y galletas, por mencionar las más importantes.
El mercado infantil en Venezuela es sin duda un segmento atractivo no sólo por su participación poblacional y el presupuesto directo que maneja, sino por su rol en las compras y consumo de bienes y servicios en el hogar. Además, este grupo representa el primer eslabón en el mercado y cautivarlo puede traer beneficios en el largo plazo, en términos de una mayor participación de mercado y lealtad de marca.
2 comentarios:
Buenas, muy bueno el artículo. Te escribía para solicitar más información sobre el tema en cuestión y que libros podría llegar a consultar.
desde ya muchas gracias.
Adios.
Sole
Gracias por tu comentario. Realmente es un tema con mucho potencial porque los niños son el futuro y entenderlos es clave. En www.datanalisis.com se han publicado algunos hallazgos de estudios. En cuanto a un libro te recomiendo: http://www.amazon.com/Kids-Customers-Handbook-Marketing-ebook/dp/B0035RP564/ref=sr_1_1?ie=UTF8&m=AG56TWVU5XWC2&s=digital-text&qid=1268957407&sr=1-1
Saludos
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