Hoy en día es común ver como cualquier tendencia de carácter global se hace presente en nuestro mercado en un tiempo relativamente corto. Lo que hace mucho tiempo demoraba hasta más de cinco años, hoy puede llevarse semanas. La razón de esta permeabilidad de las tendencias se explica fundamentalmente por los avances tecnológicos y el desarrollo de los medios electrónicos, lo que aunado a la presencia de empresas transnacionales acorta el tiempo de expansión de los fenómenos globales.
Uno de los mejores ejemplos que podemos citar es Facebook, cuyo crecimiento exponencial leíamos en diarios como The New York Times o The Boston Globe y en poco tiempo recibíamos en nuestros propios buzones de correo a través de las invitaciones de nuestros amigos a unirnos a esta red social.
Si tuviéramos que citar las tendencias que están marcando el estilo de vida de millones de consumidores en los principales centros de consumo en el mundo y que, inevitablemente ya han llegado o están por llegar a nuestro mercado, podemos citar las siguientes:
1. Recesión. Contexto macroeconómico de recesión económica.
2. Responsabilidad. Responsabilidad social no sólo con las mayorías sino con el medio ambiente.
3. Rapidez. Predominio de un estilo de vida rápido y con escaso tiempo para actividades cotidianas como leer la prensa o simplemente consumir los alimentos.
4. Salud. Creciente interés en la salud y el bienestar.
5. Movilidad. Alta penetración de dispositivos móviles multipropósito donde se puede no sólo entablar una conversación sino revisar correos electrónicos, navegar por Internet o tomar una fotografía.
6. Medios en cambio. Tendencia a una "caotización mediática” caracterizada por una alta exposición a los medios, una atomización de los mismos, un consumo mediático multitasking (actividades solapadas con los medios e incluso varios medios a la vez) y un creciente rol de los usuarios en la generación de los contenidos.
Ahora bien, cómo impactan estas tendencias a nuestras empresas en el día a día. Hay diversas consecuencias y las mismas dependen del sector de actividad y tamaño de nuestros negocios. Las más generales podríamos decir que son tres:
1. Mayor rivalidad de la competencia. Un mercado en recesión obliga a que el crecimiento venga a costa de la participación de mercado de la competencia. Esto sin duda exige ser más competitivo en productos, precios y condiciones, ya sea para defenderse o para ganar mercados.
2. Necesidad de innovar para competir. Las principales tendencias indican que debemos adecuar la oferta de nuestra empresa con productos para las mayorías, productos ecológicos, productos prácticos, productos saludables y "productos para la vía" y una vida en movimiento. Además, debemos incluir a los clientes y consumidores en nuestros procesos de innovación.
3. Necesidad de entender a los nuevos medios. El nuevo contexto mediático que se está formando obliga a las empresas a pensar cómo entrarán en la "conversación con los clientes" y hacerse escuchar ante tanto ruido. Esto pasa por entender a los nuevos medios y cómo combinarlos con los medios tradicionales para ganar sinergias comunicacionales.
En una próxima entrega comentaremos sobre el rol de los investigadores en este contexto.
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