Relaciones Virtuales (2 de 2)

Sabemos que las relaciones en Internet son muy diversas. Como comentamos en un artículo anterior (Relaciones Virtuales, 1 de 2), los entes que se relacionan en la Web, sus motivaciones y las aplicaciones empleadas para dichas relaciones son muy amplios.

Podemos identificar algunas complejidades comunes que caracterizan las relaciones en Internet, independientemente de la naturaleza de estas interacciones.

1. Desconfianza en el medio. Cada vez más personas en el mundo usan los medios electrónicos. Si bien la principal barrera para su uso es educativa (en el caso de los no usuarios), entre los usuarios de Internet la desconfianza es una importante limitación para algunas aplicaciones. Buenos ejemplos de esto son la banca y el comercio electrónico. Podemos decir que esta desconfianza tiende a aumentar en los extremos. Es decir, a medida que nos movemos hacia aplicaciones transaccionales la desconfianza en mayor y en los usuarios más básicos también lo es. En el primer caso, por estar involucrados medios de pago y en el segundo por la menor experiencia e información de los usuarios.

2. Desconfianza en los actores involucrados. Este tipo de desconfianza se refiere al escepticismo resultante de no conocer con quién se está interactuando. No saber quién está del otro lado del computador definitivamente limita a muchas personas para relacionarse por este medio, ya sea en términos personales o comerciales. Aun cuando la mayor proporción de las interacciones a través de los medios electrónicos tienen un final feliz, existen experiencias muy negativas de fraudes y crímenes realizados a través de este medio que yacen como una sombra para alimentar el temor de los usuarios.

3. Aspectos Socioculturales. En comercio electrónico, por ejemplo, la cultura limita por el lado de los usuarios que prefieren ir personalmente a la tienda a realizar sus compras. Tocar el producto y vivir esa experiencia tiene un peso muy importante para el usuario y atenta contra la versatilidad que ofrece el medio electrónico. Lo mismo sucede en las relaciones personales, donde muchos usuarios aun prefieren la comunicación personal. En la búsqueda de parejas sentimentales, muchos usuarios se reprimen de usar este medio por sus creencias acerca del mismo. En boca de una amiga soltera: “tampoco estoy tan desesperada…”

4. Volumen de información. Ya en una oportunidad les hable sobre la informatitis aguda. En la medida que la información excede nuestra capacidad de manejarla, perdemos el control y se general un circulo vicioso. Sucede con los emails y las relaciones que manejamos por vía electrónica.

¿Tienes alguna experiencia que quieras compartir en la cual alguna relación personal o profesional a través de algún medio electrónico se haya visto limitada o potenciada? ¡Cuéntanos!

Tendencias en las relaciones virtuales

Ya en un articulo anterior analizamos la forma como han cambiado la forma en que nos comunicamos para llegar a lo que conocemos hoy por las Cibercomunicaciones. Otras tendencias que podemos observar en las comunicaciones son las siguientes:

1. Dispersión geográfica. Las relaciones están transformándose de relaciones entre personas ubicadas geográficamente relativamente cerca (familiares, vecinos, amigos) a vínculos entre personas dispersas geográficamente.

2. Relaciones individuales. Las relaciones están pasando de ser grupales (mis vecinos, la familia Rodríguez) a personales.

3. Formación de redes. Las relaciones se dan en un ambiente de redes o comunidades. Nos comunicamos individualmente a través del Messenger o de la mensajería de texto celular, pero con individuos que pertenecen a una comunidad demográfica o de intereses comunes, no localizada en una misma zona geográfica necesariamente.

4. Tamaño de las redes. El tamaño de la red de relacionados (personales o comerciales) es mucho mayor al que manejábamos hace veinte años.