Muchos de los que estamos en el mundo de las tecnologías de la información hoy día, ya sea en actividades de desarrollo o de negocios, aprendimos a usar las mismas cuando estábamos en pantalones cortos o en la adolescencia, según cada caso.
Hablo por los que fuimos denominados la generación Halley por aquel evento astronómico del paso del cometa por nuestro planeta. No hablo en nombre de la generación de mi hermana mayor, que llegaron a utilizar aquellas tarjetas perforadas que yo usaba para jugar y pintar.
Definitivamente el contacto con las tecnologías de la información era un evento muy especial que no muchos tenían el privilegio de disfrutar. Las tecnologías que predominaban en nuestras vidas eran la televisión, la radio y unos cuantos electrodomésticos. No teníamos ni idea de lo que nos esperaba unos cuantos años después.
Hoy día las cosas han cambiado un poco. Los niños se mueven en un ambiente tecnológico. Sus padres, de todos los estratos socioeconómicos, tienen un teléfono móvil y ellos aspiran a tener uno. Una pregunta común es: “Papi, ¿cuándo me vas a regalar un celular?” (ver artículo la tecnología y los niños). Eso para los más peques, que aún no lo tienen. Por que los mayores, ya se han hecho con uno de estos aparatitos; sí, los mismos que hace unos años se veían como un lujo y los cuales una proporción de los habitantes adultos decía no necesitar.
Según un estudio de Datanalisis realizado a finales de 2005 (Ómnibus Kids), un 14% de los niños con edades comprendidas entre los 7 y 12 años de edad declararon poseer un teléfono móvil. Casi todos ellos usan la mensajería de texto. Es más, como frecuentemente digo, la usan con una destreza que nos dejan en evidencia a los más viejitos. También conocen las computadoras y los video-juegos. De hecho, estos últimos se constituyen en el principal uso que le dan a Internet.
Estas tecnologías conforman su ecosistema natural.
Hace un par de semanas a mi hija de cinco años le hicieron una prueba psicológica y de casi cien tarjetas que buscaban medir su vocabulario, sólo una de ellas no pudo se identificada por ella. Aquel artefacto extraño no era otra cosa que una máquina de escribir. La cara de la niña era un poema. Encogió los hombros y miró a su madre con una expresión que decía: ¿y esto que es?. La maestra finalmente accedió a calificarla con el puntaje máximo, diciendo, “es que las tarjetas nuevas no me han llegado”. Pues será que han venido en mula, porque hay que ver que hace años que estas maquinitas han quedado en el olvido, a no ser en las comisarías y ciertas oficinas públicas (donde por cierto, los niños no van).
Estos niños usan el Mouse como nosotros el lápiz en nuestro momento. Hablan de impresoras y scanners, como nosotros lo hacíamos de la perinola y el trompo. Definitivamente, debemos dedicarle más tiempo a estudiar a los niños. Cómo usan la tecnología y para qué. Esta experiencia ha sido fascinante y ya siento que estudiar el mercado de tecnología a través de los adultos, es como manejar viendo por el retrovisor.
3 comentarios:
Don Carlos,
Absolutamente de acuerdo con tu pasión por este tema. Es impresionante y hasta envidiable ver como son capaces de interactuar con estos medios de forma instintiva. En mi caso particular, me he quedado de una pieza cuando navego con mi hijo de 4 años y medio por páginas como lego.com, y algunas de programas televisivos, y es insólito cómo, aún estando en inglés, con sonido en inglés es capaz de saber perfectamente lo que hay que hacer en cada actividad o juego.
Por otro lado pienso que el análisis los hábitos de consumo de los niños tiene varias aristas:
1) El estudio y análisis de las conductas de los niños de hoy pueden ayudar a identificar las tendencias, cada vez más complejas de los adolescentes del futuro. Podemos ver todas las "especies/especímenes" que han surgido en años recientes, desde los precursores punk, pasando por los "posmo", "woperos" y demás grupejos de moda que sin embargo observan marcadas tendencias de consumo. Reto interesante.
2) El desarrollo "formal" del consumismo infantil, producto de la adecuación de campañas inteligentes y más específicamente desarrolladas para atacar científicamente la psique de los infantes, que en lo personal pienso sería un triste escenario y
3) Es interesante analizar la fiabilidad de las respuestas de una demografía que aún no tiene una personalidad desarrollada, que es ingenua e inocente (tristemente cada vez menos!)y facilmente voluble.
Definitivamente es un tema que invita a estudiar sociología y antropología!. Saludos.
Leonardo.
Leonardo, gracias por tus valiosos comentarios. Este tema definitivamente es apasionante. El primero punto que planteas es la principal motivacion que he tenido para estudiar este grupo. Pienso que siendo nuestro pais un pais de jovenes, no podemos dejar de estudiar su presente para entender las tendencias y el futuro. Ademas, en el caso de la tecnologia esto es mucho mas fuerte, siendo que estos niños de hoy están creciendo en un ambiente tecnológico que para ellos es lo habitual. COn repsecto al punto tres, he tenido la oportunidad de estudiar bastante el tema por mi trabajo como investigador de mercados y definitivamente hay técnicas y principios éticos para estudiar este grupo. Definitivamente si no tomas en cuenta estos elementos, la información que recabes no será del todo útil.
Generacion Halley...tenia tanto tiempo sin oir esta definicion de mi generacion!.
Cuando empece a estudiar computacion (inicio de los 90), todos decian que era la profesion del futuro, y con el pasar del tiempo me venia dando cuenta que era siempre mas futuro.
Ahora, al leer este blog me doy cuenta que cosa era ese futuro: los ni#os.
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